Este fin de semana desempolvamos viejas diapositivas que teníamos guardadas. Unas más viejas que otras, algunas más interesantes que otras. Una buena dosis de historia directo a la vena, una interesante tarde para reconocer los múltiples lugares a los que he ido, pero con unos 20 años de retraso.
Habían fotos varias, de Concepción de comienzos de la década de los 80, muchas fotos de familia que parecían ser de ayer. Algunas fotos mías cuando chico, de mis hermanos, pero por sobre todo, de viajes. Conocido es que viajo mucho, pero mis padres ya lo hacían cuando yo todavía no existía. Eran fotos increíbles, lugares puros, naturales. Lugares, donde se podía sentir la soledad en el paisaje, la aventura. La naturaleza se podía oler en las fotos, el aire limpio, las tierras puras. Pero ahí mismo me comenzó a recorrer una extraña sensación. En las fotos habían lugares donde ya no se puede acampar libremente. Donde cercos y casas rellenaron el paisaje. Lugares que yo comparaba con la actual carretera austral, lugares libres, que hoy en día no son más que zonas de turismo masivo.
Pero ahí comencé a pensar. Si aquello fue solo hace 20 años, como habrá sido hace 40 o 60 años atrás!, que maravillas se podrían haber encontrado a ton poca distancia!, como habrá sido aquel lago Conguillio que hace 25 años se veía tan puro!. Allí donde hoy en día es imposible acampar libremente en sus orillas. Pero todo sucede por algo. Que bonito seria!, pero es impracticable. Junto con el desarrollo del país vino un aumento del Turismo. Un aumento de turismo que implica mayores restricciones, que significan la pérdida de la naturalidad. Esta bien, se necesitan, pero que bonito era antes…
Así como en la mayoría de los lugares cercanos esto sucedió, también sucederá en aquellos lugares, hoy casi aislados, pero no por eso invencibles al desarrollo. La Carretera Austral, repleta de rincones vírgenes, aires salvajes, sensaciones de naturalidad pura, también desaparecerá. Espero que esto suceda cuando ya no me encuentre sobre este mundo!, pero tarde o temprano llegará. Lo que si podemos hacer es defenderlo, hacer que este desarrollo venga de la manera mas lenta y amigable posible, que no se termine de destruir lo virgen que queda con argumentos tan vagos como que “el país lo necesita”. Pues claro que lo necesita!, pero podemos hacerlo lo menos destructivo posible. Que seamos nosotros los que nos adaptemos al lugar, no el lugar que se adapte a nosotros.
Así como las represas en el Baker, los proyectos mineros en el norte, las industrias en el centro, y el cambio en el uso de suelos vírgenes, todas son cosas necesarias. Pero hagamos las cosas bien. Pensemos que en 20 años más, cuando nuestros hijos vean nuestras fotos, ellos también van a querer tener lugares en donde ir, tener contacto con la naturaleza, sentirse parte de ella.
Protejamos lo que tenemos, Hagamos de este mundo un lugar más bello, donde vivir sea un placer, no un sufrimiento, Un lugar donde no solo los hombres se sientan dueños de casa, porque hay algo llamado Naturaleza que comparte con nosotros esta gran casa; el planeta Tierra.
3 comentarios:
Vi las rutas que publicaste en Wikiexplora Cuando viaje a Conce nos tomaremos algo en la B!M
JAja, si, ahi estoy tratando de hacer un pequeño aporte...páginas así hay que apoyar., jaja, aprop,quien eres?, ajaj detalles XD. Saludos!
Soy un AH joven de la B!M, preguntale a Michael Wendler, jajajaja
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